Noviembre 2020

Isabel se incorporó al equipo de la oficina de los Doctores Apapachos desde hace dos años. A continuación, nos comparte su testimonio de cómo nos vive desde este lugar: 

«Veo a los apapachos como un cachito de magia y luz, no sólo para l@s niñ@s del hospital y sus familias, sino en sí mismos. 

A estas alturas me parece obvia la importancia de la enorme labor que realizan en el CRIT y en todos los hospitales que transforman con su mera presencia. Doctor@s, enfermer@s, niñ@s y sus familias viven sus visitas como una bendición a la pesada rutina a la que se enfrentan.

Sin embargo, creo que su impacto va mucho más allá. Su existir nos llega a quienes trabajamos en la oficina, desde donde yo les vivo.

Puedo ver que tocan muchas más esferas que la hospitalaria: a sus terapeutas, a l@s donador@s, e incluso a ell@s mism@s, sus familias y conocid@s.

Los Doctores Apapachos visibilizan una situación que para muchos, hasta antes de esta pandemia mundial nos era ajena: la emocionalidad que se vive en situaciones de enfermedad, la importancia de acompañar sin más con esa presencia que genera magia y luz, tanto a quien la recibe como a quien la transmite y a todo su alrededor.»

– Isa