Apapachos que duran y permanecen
Apapachar se podría volver cotidiano para nosotr@s que lo hacemos tan seguido. Sin embargo, la vida cada semana nos regala anécdotas y momentos que nos recuerdan que lejos de ser «otro» miércoles, u «otra» consulta divertida, estas realmente transforman la realidad de l@s peques, sus familias, l@s doctores y el personal hospitalario. ¡Nuestras visitas permanecen en sus memorias como un recuerdo feliz, y eso alimenta inigualablemente nuestros corazones!
¡Novedades!
Regreso al Hospital del Sur
En junio regresamos con mucha emoción a visitar el Hospital General del Sur, nos reencontramos con algunas personas y conocimos a otras. Ahí vemos a Elenita que se encarga de que todo este rechinando de limpio y a Vale que es la maestra que atiende la “escuelita” y que amablemente nos comparte su espacio para poder prepararnos.
¡Llegamos al CAPACITS!
Dentro del Hospital General del Sur, se encuentra el CAPASITS, que es el centro donde atienden a personas portadoras de VIH. Comenzamos a visitar también ahí. El primer día, visitamos a dos peques que iban a sus consultas, pero en la segunda visita l@s niñ@s programados… ¡no llegaron!
Estábamos empezando a sentirnos tristes, cuando de repente encontramos a muchos muchos niñ@s, sólo que no se ven tan fácilmente.. ¡Están atrapados en cuerpos de adultos! Nos dimos cuenta que ell@s también tienen ganas de sonreír, de ser vist@s, escuchad@s y sobre todo ¡de ser apapachados!
Esta nueva posibilidad para los Doctores Apapachos ha sido muy gratificante.
Nos seguimos enfrentando al COVID
A principios de julio, nos tocó encontrar casos de COVID en los tres hospitales que visitamos.
Afortunadamente, la restricción sólo fue en áreas específicas y pudimos pasar ese pico de la pandemia acompañando y apapachando a tod@s l@s demás.
Fue revelador hacer consciencia de lo duro que fue tanto para nosotr@s como para l@s visitad@s, pasar dos años sin visitas, con riesgos y sobresaltos.
¡Nuestro constante reconocimiento y admiración a todo el personal que trabaja en los hospitales!
– Anécdotas Apapachadoras –
En el albergue de Una Nueva Esperanza nos reencontramos con Pedro, y su mamá nos dijo así:
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“Me causa mucha alegría contarle que ustedes, los Doctores Apapachos, han estado a lo largo del tratamiento de mi hijo alegrando sus internamientos con cada una de sus vistas. Hoy mi hijo ha ganado la batalla. Muchas gracias por cada momento de alegría compartido a los largo de estos años.»
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También, en el CMERI nos reencontramos con María. A ella la conocimos en el CRIT. Ahora ya tiene 24 años. Eso nos hizo consciente de que hemos estado presentes en muchas, muchas historias.
¡Que siempre haya apapachos en el camino!
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