Cada apapacho de cada Apapacho cuenta...

Yazmin Atziri es licenciada en Educación Especial en el área de audición y lenguaje. Ella colabora como maestra de comunicación en la Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular #27 de la Secretaría de Educación Pública, en el Estado de México.

En esta ocasión, ella nos comparte su experiencia con Doctores Apapachos:

«Hoy les quiero platicar de un grupo de ángeles que se hacen llamar los Doctores Apapachos, mi mágica experiencia con ellos y lo agradecida que estoy con cada un@ por el apoyo hacia mis alumno@s; y sobre todo por el amor incondicional.

Conocí a los Doctores Apapachos a través de mi amiga Ofis que vive en Puebla. Ella publicó un cuento de la “Titiritera” que a su vez es la Doctora Maravilla. En él, anunciaba «Consultas Divertidas» para niñ@s de forma virtual. No dudé en pedir informes, y entre más conocía el proyecto más me emocionaba, porque mis niñ@s podían recibir apoyo emocional. Aún en la distancia, era muy difícil brindárselos con la pandemia.

Debido a las diversas circunstancias que estaban teniendo con el encierro, much@s ya estaban tristes y con muy poca interacción comunicativa. Fue entonces cuando conocí a Gabo, siempre dispuesta a ayudar. Ella me apoyaba a agendar las citas de mis niñ@s. Yo le contaba lo que estaban viviendo, y ella escogía a un Doctor Apapacho para la consulta.
En ocasiones era grupal y muchas otras de forma individual. Todas las escuelas estaban pasando por situaciones muy complejas con l@s alumn@s. y nos apoyaron con grupos específicos para poder darles ese soporte emocional.

Cuando interactuaban con mis alumn@s también lo hacían con sus familias, les llenaban de armonía y lograban la participación de niñ@s que no hablan o les cuesta interactuar. De verdad que, gracias a ellos, muchos, MUCHOS de mis alumn@s lograron sobrellevar este encierro.

Les cuento algo hermoso que pasó con Leo, uno de mis alumnos diagnosticado con autismo…
Él no interactúa con nadie y en una consulta divertida de forma grupal, la Doctora Maravilla sacó a Titi, un títere hermoso. Leo, sin ninguna interacción comunicativa aún desarrollada, fue a buscar a un títere y se puso a interactuar con Titi. ¡¡no saben la emoción que sentimos al ver que estaba interactuando!!.. y así podría contarles muchas historias del impacto positivo que tuvieron los Doctores Apapachos en mis niñ@s.

Cuando me dijeron que regresaban de forma presencial, me dio mucha alegría porque podrían hacer lo que más aman; pero a la vez me dio tristeza, porque pensé que ya no trabajarían con mis niñ@s. ¡Cuál fue mi sorpresa al saber que le darían continuidad al trabajo con los niñ@s que realmente lo necesitan! No saben lo agradecida que estoy por su hermosa labor.

Hoy sólo puedo decir: ¡¡Gracias, gracias, gracias Doctores Apapachos!!»

Categorías: Boletín

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *